De la Tradición a la Innovación: Transformando Cooperativas de Ahorro y Crédito para el Futuro
Actualizado: 5 jun
Hace unos días la Asociación Técnica de Cooperativas me invitó a hablar sobre el futuro de las Cooperativas de Ahorro y Crédito y los retos a los que se enfrentan en un mundo donde cada vez más la tecnología es protagonista y decidí bautizar mi charla como "CoopTech 2024: Mirando hacia el futuro", parafraseando la palabra FinTech (finanzas y tecnología), solo que esta vez sería la integración de Cooperativas y Tecnología.
Las Cooperativas de ahorro y crédito surgieron para satisfacer las necesidades de un sector de la población, especialmente no bancarizado, donde los Bancos no llegaban o los veían como entidades de difícil acceso, burocráticas y con muchos requisitos para realizar cualquier operación, fundamentalmente para otorgar créditos más pequeños.
El concepto era sencillo, abro mi cuenta de ahorros en una Cooperativa, y ellos me otorgan un crédito más rápido y sin tantos requisitos o me ofrecen una tasa de rendimiento por mis ahorros mayor que los Bancos.
La Autoridad de Fiscalización y Control del sistema financiero decidió poner al sistema cooperativo en la misma bolsa regulatoria y las Cooperativas de Ahorro y Crédito perdieron su ventaja competitiva, volviéndose igual de burocráticas que los Bancos y con los mismos requisitos que otras entidades financieras.
Entonces estas pequeñas entidades financieras; instituciones fundamentales en la promoción de la inclusión financiera, que nacieron para resolver una debilidad del mercado, donde los socios eran los beneficiarios, tuvieron que cumplir las regulaciones del Estado, como si fueran grandes bancos.
Al mismo tiempo, también tienen que cumplir las regulaciones de la Autoridad de Fiscalización y Control de Cooperativas (AFCOOP) y por ende su gobierno corporativo sufre los mismos problemas organizativos y funcionales que todo el sistema cooperativo porque deben cumplir con el “modelo” de funcionamiento.
La era digital ha cambiado la forma en que interactuamos con los servicios financieros, por lo tanto, las cooperativas de ahorro y crédito, se enfrentan al desafío de adaptarse a esta nueva realidad para mantenerse en el mercado ante la emergencia de las FinTech; compañías que han transformado el sector con modelos de negocio ágiles y fundamentados en tecnología, y la transformación digital que han desempeñado los propios Bancos.
La integración tecnológica es una necesidad urgente para las cooperativas. No solo se trata de brindar servicios en línea o aplicaciones móviles, sino de una transformación digital que se centra en la infraestructura tecnológica y la cultura organizacional.
La digitalización ofrece múltiples beneficios, como la mejora de la eficiencia operativa, la posibilidad de ofrecer productos personalizados y la posibilidad de alcanzar a un público más amplio, especialmente a aquellos que tradicionalmente han estado excluidos del sistema financiero.
Un estudio llevado a cabo por BFA Global en México reveló que, aunque las cooperativas son conscientes de la necesidad de digitalizarse, muchas aún no han implementado iniciativas significativas en este sentido.
La investigación mostró que el uso de la tecnología por parte de las cooperativas es limitado, con un 55% de ellas aun requiriendo que sus socios acudan a una sucursal para consultar el saldo de su cuenta, y un 83% documentando la información de los socios en papel.
La tecnología también impulsa el proceso de inclusión financiera, posibilitando a las organizaciones ofrecer servicios financieros más accesibles y a un costo más bajo, pero es fundamental ampliar su segmento de mercado que ha ido envejeciendo con el sistema cooperativo.
La conectividad digital ha demostrado ser una herramienta potente para impulsar la inclusión financiera, siempre que se cuente con una estrategia e infraestructura adecuada.
Otro desafío que tendrán que enfrentar es la transformación legal. Desde mi punto de vista, el gobierno corporativo cooperativo les genera muchas limitaciones regulatorias, administrativas y financieras que impiden su crecimiento. Por lo tanto, tendrán que asumir procesos de transformación legal a través de integraciones, absorciones, fusiones y creación de sociedades anónimas, para generar economías de escala, nuevas fuentes de financiamiento y agilidad en la toma de decisiones.
CoopTech; la integración tecnológica, no es solo una opción para las Cooperativas de Ahorro y Crédito, sino una necesidad imperante para asegurar su futuro. La adopción de estas tecnologías no solo es crucial para la supervivencia y el crecimiento de las cooperativas en la era digital, sino que también es esencial para promover la inclusión financiera y competir con las FinTech.
La transformación digital es un viaje continuo que requiere una visión clara, inversión y un compromiso con la innovación y la mejora continua. Las cooperativas que encaren estas transformaciones podrán sobrevivir en un mercado cada vez más competitivo, para servir mejor a sus socios y asegurar un futuro sostenible y próspero.
Columna originalmente publicada en rimaypampa, público.bo, eju.tv, asuntoscentrales y Economy
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